martes, 2 de diciembre de 2008

Entrevista Embajador Mexico en Peru sobre el TLC

Embajador Antonio Villegas Villalobos asegura que TLC Perú-México

Las inversiones mexicanas en el Perú, que ascienden a más de US$ 3 mil millones, podrían multiplicarse en el corto plazo dado el interés de los inversionistas de ese país en los sectores de la Agroindustria, Petroquímica, Madera, Gas y generación de proyectos para el Agua, asegura el embajador mexicano en nuestro país, Antonio Villegas Villalobos, quien en entrevista con “EmpresaPrivada”, nos habla de las grandes perspectivas de negocios que existen para ambos países.

Embajador, nos trae a su casa una inquietud: ¿tendremos pronto TLC con México?
Efectivamente, ese es el interés de los dos gobiernos. Hay una coincidencia absoluta. De hecho, no es de ahora. Por lo menos desde el 2004 se ha hecho pública la voluntad de los dos gobiernos, al más alto nivel, y la han respaldado los actuales presidentes. Ya se han entrevistado en una ocasión acá en Lima, cuando vino el Presidente Calderón, recién electo en octubre pasado. También los cancilleres han tenido la oportunidad de reunirse este año. Y en una ocasión que visitó el Canciller García Belaúnde México, y luego en los encuentros que tienen los cancilleres en el Grupo de Río y en foros internacionales, han tenido oportunidad de coincidir.

De hecho, pues, no sólo hay toda una expresión y una voluntad política, sino que en el terreno de los hechos hay un trabajo muy importante realizado a nivel de los responsables de los ministerios respectivos, tanto en el caso de Perú como en el caso de México. En nuestros dos países ha habido renovación democrática pero ya se han retomado los contactos responsables y hay acuerdos muy importantes.

¿Está previsto que en algún momento las autoridades de los dos países reinicien estas negociaciones?
Sí. De hecho ya hubo seis rondas de negociaciones el año pasado y las partes llegaron a una base considerable de concordancia. Recientemente estuvo acá la responsable mexicana, la Sub-Secretaria de Negociaciones Comerciales Internacionales, quien acordó con su contraparte peruana, Luis Alonso García, reanudar en setiembre, en México, las conversaciones. Hasta la sexta ronda la base lograda fue importante. En la reunión que hubo en Lima, en julio pasado, no hubo acuerdos, pero sí recuento de dónde estábamos; se hizo un listado de temas por discutir y se definió fecha.

Lo primero, el Acuerdo de Complementación Económica, que ya existe, y que nos permite un desarrollo muy importante en las relaciones de los últimos años, se renovará seis meses a partir de su vencimiento, para darle total certidumbre a la relación comercial.

Embajador: usted dijo en alguna oportunidad que el Perú es un país propicio para las inversiones, tenemos entendido que las inversiones mexicanas en el Perú ascienden a unos US$ 3 mil millones. ¿Estas inversiones tienden a crecer en el 2007?
Sí. Hay dos indicadores importantes. Primero, el clima que ofrece el Perú en general para la inversión extranjera (crecimiento económico, expansión del comercio internacional, voluntad de abrirse al mundo, continuar dando facilidades para que venga más inversión extranjera, impacto que tendrá su economía como consecuencia de la firma del TLC con Estados Unidos), permiten anticipar que continuará este clima muy favorable para la inversión extranjera.

Segundo, la inversión mexicana en Perú y el contacto con los empresarios peruanos, es muy favorable. Los inversionistas se sienten muy contentos con el tratamiento que han recibido, con el clima de negocios, con sus perspectivas. Lo que he percibido de cada uno de ellos es su voluntad de crecer en inversiones. Y ellos han crecido al ritmo como crece la economía peruana. Pero además, tenemos informes directos de los inversionistas de mi país que quieren venir a invertir de manera importante.

El último factor que me hace sentir optimista respecto al crecimiento de la inversión, es esta negociación de la que estamos hablando. Son negociaciones encaminadas a ampliar el acuerdo de negociación económica. Como está actualmente es un acuerdo comercial de concesiones arancelarias, pero la negociación se ha encaminado a una etapa crucial y va más allá: hay un capítulo de promoción de las inversiones y se estudia si se amplía aún más las concesiones arancelarias. La experiencia de México es que países con los que tenemos este tipo de acuerdo, inmediatamente la estadística se incrementa y crece la inversión mexicana.

Aparte de la petroquímica ¿en qué otros sectores estarían interesados los empresarios mexicanos de invertir aquí en el Perú?
También hay interés en desarrollar proyectos para suministro de agua para la población. México tiene capacidades y empresas que han venido acá para estudiar las posibilidades de invertir en tratamiento de aguas, válvulas y una serie de industrias relacionadas con el tema del agua. La minería es, sin duda, otro atractivo. Hay presencia mexicana, pero otras empresas han manifestado interés en venir, como también para Petroquímica, electricidad.

La Comisión Federal de Electricidad de México ha visitado Perú con miras a invertir en el sector. Y lo mismo en aeropuertos.El sector maderero, por otra parte, tiene gran capacidad, incluso uno de los sectores más importantes de la exportación en México es la madera, pero madera en tabla, que se requiere para la industria del mueble.

El Perú, como usted sabe, tiene extensos bosques y reservas madereras muy importantes. ¿Ve usted posible en el corto plazo mejorar las compras mexicanas de madera peruana?
Así es. Nos interesa mucho, particularmente es atractivo para los empresarios mexicanos que deseen venir a invertir en los negocios de la madera. Ahora, dentro del acuerdo que existe entre México y Perú, la madera tiene beneficios arancelarios, pero en la negociación se está buscando ampliar los beneficios y eso dependerá de que los empresarios tengan en cuenta la protección del recurso y del medio ambiente. México no tiene interés en participar de un comercio que pueda quitar la sustentabilidad de la industria. Al contrario, el interés de México es participar en un comercio que sea conducente a una sustentabilidad del recurso.

Creo que el Presidente Calderón, en su visita a Perú, mencionó también el interés de México por el gas de Camisea. ¿Puede hacer un comentario sobre el particular?
Como no. Pero antes déjeme comentar el interés de cooperar en el sector agroindustrial, que es muy dinámico. El inversionista mexicano quiere asociarse con capital peruano para desarrollar esta agroindustria y buscar mercados no sólo en México, sino en otros países.

El tema del gas ha estado presente en la agenda bilateral desde el año 85, cuando Perú anunció los primeros yacimientos. Hemos hablado siempre de una posible cooperación en esta área y en los años recientes hemos hablado sobre la compra mexicana de gas de Camisea. Para eso incluso existe ya un consorcio en Perú que se formó para la exportación. Perú no está aún en capacidad de exportar gas, hay que tener muy presente que es un proyecto a mediano plazo. Sabemos que una empresa coreana y Repsol, de España, están trabajando en la construcción de la planta que gasificaría el gas, al tiempo que en México se están iniciando los pasos para desarrollar este negocio. Es un tema de fundamental importancia para México, puesto que México depende de la exportación de gas para la expansión de su producción eléctrica, que es una necesidad fundamental ahora para el crecimiento de la economía y para el desarrollo de nuestro potencial exportador. Yo veo muy grandes posibilidades y las definiciones tendrán que ser próximamente por vía de esta licitación internacional.


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